– La última ECV muestra la importancia que han tenido las medidas de contención para amortiguar la crisis social derivada de la pandemia
– 10.285.517 millones de personas están en pobreza, aumentando 345 mil personas como efecto de la COVID.
– Aumenta de forma significativa la pobreza o exclusión entre los hogares monoparentales afectando al 54,3% de estos.
El Instituto Nacional de Estadística ha hecho pública hoy la Encuesta de Condiciones de Vida del año 2021. Los datos ofrecidos son los primeros datos oficiales de renta que identifican el impacto de pandemia de la COVID en la pobreza y/o exclusión.
Estos van acompañados de un cambio de la metodología que afecta a la medición de dos de sus tres dimensiones. La tasa AROPE, con la nueva metodología, define como población en riesgo de pobreza o exclusión social a aquellas que está al menos en alguna de estas situaciones:
- Riesgo de pobreza
- Carencia material y social severa
- Baja intensidad en el empleo (nueva definición)
La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social AROPE (At Risk Of Poverty or social Exclusion) se sitúa en el 27,8% de la población residente en España y afectó a 13.176.837 personas, frente al 27% registrado el año anterior. En términos absolutos, implica que unas 397.031 nuevas personas están en riesgo de pobreza o exclusión social este último año. Empeoran dos de los tres componentes de la tasa AROPE.
El porcentaje de población en riesgo de pobreza subió del 21% al 21,7%, lo que significa que 10.285.517 millones de personas viven en pobreza, con ingresos inferiores a 9.535€ anuales (794,6€ al mes).
Las estimaciones realizadas, por diferentes estudios, al inicio de la pandemia de la COVID-19 apuntaban a que el aumento de la pobreza afectaría a un millón de personas. Como muestran los datos de la ECV este aumento ha resultado menor de lo que se esperaba, afectando a 345.667 personas más que en 2020. Por ello, consideramos que este aumento no ha sido mayor posiblemente motivado por la estrategia seguida por el Gobierno para enfrentar la crisis, diferente a la desarrollada en 2008. Las medidas de contención tomadas durante la crisis sanitaria y el Escuso Social han incidido positivamente.
No obstante, hay que resaltar que el umbral de pobreza ha descendido un 0,9% con respecto a 2020, donde el umbral era de 9.626€.
Mientras el porcentaje de población en situación de carencia material y social severa subió ha descendido ligeramente, afectando al 8,3% de la población, esto es a 3,9 millones de personas.
Los datos de carencia material y social severa siguen mostrando la preocupante situación de la vulnerabilidad en los sectores más desfavorecidos de la población. En los últimos 12 meses, el 14,3% no pudo permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada, frente al 10,9% en 2020, dato que muestra los efectos de la subida de precios de la energía, asimismo el 12,6% de la población tuvo retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compra a plazos.
Asimismo, se registra un importante descenso de personas que llegan con mucha dificultad a fin de mes, de 4,7 millones en 2020 a 4,1 millones en 2021, lo que supone un descenso de más de 562 mil de personas que ya no se encuentran en esta situación en el último año. Este dato puede estar marcándonos el efecto de medidas como el Ingreso Mínimo Vital.
Por otra parte, el porcentaje de personas en el decil uno de renta estatal, es decir, aquellas personas que ingresan menos, se ha reducido en nueve comunidades e incrementado en las otras ocho. La mayor disminución corresponde a Comunitat Valenciana, que ha pasado del 14% al 10,7%, es decir, una reducción del 28%, y el mayor incremento se ha dado en la Illes Balears que pasa del 6,1% al 9% de personas en el decil uno de renta estatal, con un incremento del 23%.
Por grupo de edad, la tasa AROPE subió en todos los tramos, excepto entre las personas mayores de 65 años, que pasó del 21,6% en 2020 al 20,5% en 2021, este descenso está relacionado con la incidencia del descenso del umbral de pobreza registrado este año.
La pobreza o exclusión social entre los menores de 16 años pasó del 31,8% en 2020 al 33,2% en 2021.
Atendiendo a la situación laboral se observa un incremento del 16,2% de las personas en pobreza o exclusión que están ocupadas, afectando al 17,9% en 2021 (el año anterior era del 15,4%).
El informe está fuertemente marcado por el cambio de metodología, que habrá que analizar detenidamente para conocer el efecto en la carencia material y social severa, así como en la baja intensidad en el empleo, así como en el indicador AROPE.
Esta publicación de los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida muestra la importancia que han tenido las medidas de contención para amortiguar la crisis social derivada de la pandemia.
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